Integrantes de la Asociación de Mujeres Víctimas Artesanas e Innovadoras de Hoy para el Mañana (ASVIMARIN) en su taller. Fotografía: Gloria Guerra

Putumayo, Inspección El Placer

Asociación de Mujeres Víctimas Artesanas e Innovadoras de Hoy para el Mañana (ASVIMARIN)

En el año 2013 alrededor de treinta mujeres de la inspección de El Placer en el Valle del Guamuez, Putumayo, decidieron conformar la Asociación de Mujeres Víctimas Artesanas e Innovadoras de Hoy para el Mañana (ASVIMARIN). Tras años de sufrir las consecuencias de la guerra en el Bajo Putumayo, caracterizada por una disputa incansable entre guerrillas y paramilitares por el control del territorio para cultivar coca, las mujeres deciden agruparse para crear un proyecto productivo en el cual encontrar una oportunidad de subsistencia. Alrededor del aprendizaje de la elaboración de bisutería como aretes, collares, bolsos, manillas y accesorios para la ropa, se consolida el colectivo de mujeres. Sus productos artesanales se destacan por ser elaborados con materiales reciclables o de la región. Las mujeres retratan en sus diseños, los colores, formas, flores y animales que embellecen su territorio, perteneciente a la Amazonía colombiana. ASVIMARIN no solo se concentra en las actividades productivas, también trabaja por la defensa de los derechos de las víctimas, la visibilización de los daños producidos por la fumigación aérea y la reconstrucción de las memorias de las afectaciones del conflicto armado, intentando visibilizar específicamente las violencias ejercidas contra las mujeres. La Asociación hace parte de la Alianza Departamental de Mujeres Tejedoras de Vida del Putumayo, y con regularidad participa en la planeación de eventos y jornadas de movilización que buscan promover la defensa de los derechos humanos y la paz.

Piezas

Contexto sociopolítico

El municipio del Valle del Guamuez pertenece a la región baja del departamento del Putumayo, ubicado al suroeste de Colombia en la frontera con los países de Ecuador y Perú. Esta región pertenece a los llanos amazónicos, se ha caracterizado por haber sido poblada mayoritariamente por colonos y por tener un suelo apto para actividades extractivas y la siembra y comercialización de cultivos de uso ilícito, principales motores de la disputa entre actores armados. El conflicto armado en el Bajo Putumayo comienza con la extracción de petróleo en los años sesenta, actividad que llama el interés de actores armados y económicos. El primer registro de grupos ilegales es el de la antigua insurgencia de las FARC-EP en la década de los ochenta. Durante este tiempo ocurre la “Bonanza cocalera”, fenómeno caracterizado por el incremento acelerado de cultivos de coca, los cuales se multiplicaron en...

El municipio del Valle del Guamuez pertenece a la región baja del departamento del Putumayo, ubicado al suroeste de Colombia en la frontera con los países de Ecuador y Perú. Esta región pertenece a los llanos amazónicos, se ha caracterizado por haber sido poblada mayoritariamente por colonos y por tener un suelo apto para actividades extractivas y la siembra y comercialización de cultivos de uso ilícito, principales motores de la disputa entre actores armados. El conflicto armado en el Bajo Putumayo comienza con la extracción de petróleo en los años sesenta, actividad que llama el interés de actores armados y económicos. El primer registro de grupos ilegales es el de la antigua insurgencia de las FARC-EP en la década de los ochenta. Durante este tiempo ocurre la “Bonanza cocalera”, fenómeno caracterizado por el incremento acelerado de cultivos de coca, los cuales se multiplicaron en los años noventa y abrieron paso a una guerra sin precedentes. Para 1987 se registra la llegada de los paramilitares que entraron a disputar el control sobre estos cultivos y las vías de narcotráfico. El comienzo de la década de los noventa estuvo marcado por enfrentamientos entre guerrilla, paramilitares y Ejército. En 1991 la FARC-EP consolida su presencia mediante el Frente 48. En 1997 una nueva arremetida paramilitar del Frente Sur Putumayo de las Autodefensas Unidas de Colombia persigue a la población civil con el fin de “erradicar” la guerrilla. En estos años las comunidades vivieron enfrentamientos armados, asesinatos, desplazamientos, persecuciones y masacres, como las de El Tigre, La Dorada y El Placer en 1999, esta última la vivieron directamente las mujeres de ASVIMARIN. A esto se le suma una constante persecución del Estado a los campesinos y campesinas mediante la fumigación aérea de glifosato para eliminar los cultivos de coca, sin medir las afectaciones en los cultivos de alimentos, la producción de pancoger, la fertilidad del suelo, el agua y la salud humana. Desde 1999 hasta 2006, la inspección de El Placer del Valle del Guamuez se convirtió en la base permanente de los paramilitares para controlar el Bajo Putumayo. Las afectaciones que vivieron las comunidades fueron atroces y crueles, especialmente las mujeres sufrieron daños directos sobre sus cuerpos y su vida cotidiana. Los paramilitares promovieron la prostitución y cometieron actos de violencia y esclavitud sexual contra las mujeres, también impusieron un orden de categorización de mujeres entre “decentes” e “indecentes” que debía respetarse para no ser asesinadas, así lo referencia el informe El Placer. Mujeres, coca y guerra en el Bajo Putumayo del Centro Nacional de Memoria Histórica publicado en 2012. Aunque durante estos años la comunidad de El Placer no tuvo muchas alternativas para sobreponerse o denunciar las violaciones a los derechos humanos, sí creó diferentes mecanismos de reclamación y resistencia. En 1996, se destacan las marchas cocaleras organizadas por campesinos y campesinas del Putumayo para exigir al gobierno garantías para la sustitución de cultivos, rechazar la fumigación aérea con glifosato y reclamar garantías de seguridad. Durante el control paramilitar, la comunidad recurrió al no relacionamiento con grupos armados como mecanismo de defensa. Después de 2006, tanto en El Placer como en todo el Putumayo han surgido estrategias organizativas para construir memoria de las afectaciones de la guerra y, de manera más reciente, denunciar la presencia de actores armados y las afectaciones que sigue generando el gobierno con la fumigación aérea. Dentro de estas, resalta el trabajo de la Alianza Departamental de Mujeres Tejedoras de Vida del Putumayo, a la cual pertenece ASVIMARIN para promover la visibilización de los daños que la guerra, el narcotráfico y la fumigación generan específicamente en las mujeres.

Caracterización del colectivo

ASVIMARIN está integrado por treinta mujeres mestizas de diferentes edades. En su mayoría son madres que se dedican a los oficios domésticos y a realizar actividades económicas alternativas para obtener recursos para el sostenimiento de los hogares. Son habitantes de la inspección de El Placer, municipio del Valle del Guamuez, que vienen de familias de colonos procedentes, en su mayoría, del departamento de Nariño. Fueron víctimas del conflicto armado, especialmente del control ejercido en el poblado por los paramilitares entre 1999 y 2006, y también se han visto afectadas por las fumigaciones aéreas con glifosato promovidas por los diferentes gobiernos de...

ASVIMARIN está integrado por treinta mujeres mestizas de diferentes edades. En su mayoría son madres que se dedican a los oficios domésticos y a realizar actividades económicas alternativas para obtener recursos para el sostenimiento de los hogares. Son habitantes de la inspección de El Placer, municipio del Valle del Guamuez, que vienen de familias de colonos procedentes, en su mayoría, del departamento de Nariño. Fueron víctimas del conflicto armado, especialmente del control ejercido en el poblado por los paramilitares entre 1999 y 2006, y también se han visto afectadas por las fumigaciones aéreas con glifosato promovidas por los diferentes gobiernos de Colombia.

Documentos y enlaces asociados