Integrantes Asociación de Mujeres Defensoras del Agua y la Vida (AMARÚ) tomada del Facebook del AMARÚ - Defensoras

Antioquia, Ituango, Toledo, Puerto Valdivia, Tarazá, Cáceres, Caucasia, Nechí, Briceño, San Andrés de Cuerqui, Valdivia, Yarumal, Buriticá, Liborina, Peque

Asociación de Mujeres Defensoras del Agua y la Vida (AMARÚ)

La Asociación de Mujeres Defensoras del Agua y la Vida (AMARÚ) es una de las 15 organizaciones que conforman el Movimiento Ríos Vivos, creado en 2011 para trabajar y fortalecer redes por la defensa de los pueblos y comunidades afectadas por las represas y megaproyectos hidroeléctricos. Nace en el municipio de Ituango, ubicado en el Norte de Antioquia, como producto del encuentro de mujeres víctimas de Hidroituango, el proyecto hidroeléctrico más grande en Colombia, construido en el cañón del río Cauca. Su propuesta organizativa es guiada por la consigna “Hidroituango ejerce violencia contra las mujeres”, la cual les ha permitido visibilizar la manera en que el megaproyecto ha afectado de manera particular a las mujeres cañoneras, así llamadas porque sus prácticas productivas están unidas al cañón del río y sus dinámicas: la pesca, la minería artesanal, la producción de alimentos. Algunas de las actividades que han acompañado el proceso organizativo son: la siembra de huertas colectivas, la conservación de saberes sobre plantas medicinales de la región y la formación en talleres para la defensa de los bienes comunes y los derechos sociales y ambientales. También, una parte muy importante de su activismo se ha consolidado a partir de los oficios textiles, los cuales se han convertido en su principal mecanismo de denuncia del desplazamiento, el despojo y la destrucción ambiental. Por medio de telones bordados y bolsos para la venta en las que incluyen consignas por la defensa del río y los saberes cañoneros, ellas acompañan manifestaciones sociales y ayudan al sostenimiento económico de su organización y sus familias.

Piezas

Contexto sociopolítico

El Cañón del río Cauca divide las cordilleras Central y Occidental de los Andes y gran parte de su extensión pertenece a las regiones Norte y Occidente del departamento de Antioquia. Al tener dentro de su jurisdicción el Nudo del Paramillo y la cuenca del río Cauca en este territorio, el conflicto armado se desenvolvió alrededor de la disputa armada por la apropiación de tierras que actores económicos y privados necesitaban para la construcción de megaproyectos hidroeléctricos y viales, la siembra y tráfico de cultivos de uso ilícito, y el control sobre los corredores viales hacia el mar Caribe. Si bien para los años noventa la antigua insurgencia de las FARC-EP tenía presencia en ambas regiones, es a mediados de esta década, con la llegada de los grupos paramilitares de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU), que comienzan los enfrentamientos entre actores armados y...

El Cañón del río Cauca divide las cordilleras Central y Occidental de los Andes y gran parte de su extensión pertenece a las regiones Norte y Occidente del departamento de Antioquia. Al tener dentro de su jurisdicción el Nudo del Paramillo y la cuenca del río Cauca en este territorio, el conflicto armado se desenvolvió alrededor de la disputa armada por la apropiación de tierras que actores económicos y privados necesitaban para la construcción de megaproyectos hidroeléctricos y viales, la siembra y tráfico de cultivos de uso ilícito, y el control sobre los corredores viales hacia el mar Caribe. Si bien para los años noventa la antigua insurgencia de las FARC-EP tenía presencia en ambas regiones, es a mediados de esta década, con la llegada de los grupos paramilitares de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU), que comienzan los enfrentamientos entre actores armados y las afectaciones a la población civil. Inicialmente la incursión de los paramilitares se presentaba con el objetivo de “combatir a la guerrilla”. Sin embargo, esta consigna “contrainsurgente” fue una estrategia para implementar acciones contra las comunidades campesinas que llevaban a su desplazamiento forzado y al despojo de sus tierras. Dentro de las acciones cometidas contra la población civil se documentan ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, hostigamiento, confinamiento, masacres, señalamiento y persecución a líderes y lideresas del territorio. Al respecto, se recuerdan hechos de horror como las masacres perpetradas por los paramilitares en las veredas La Granja y el Aro, ocurridas en Ituango en 1996 y 1997. También se encuentran las masivas persecuciones a integrantes de la Unión Patriótica, partido político de izquierda. Estas acciones se cometieron en muchas ocasiones en connivencia de los paramilitares con el Ejército, lo cual ha llevado a que las comunidades señalen al Estado como otro de los actores que las ha victimizado. En los años posteriores, las comunidades han denunciado que justamente en las tierras de donde fueron desplazadas la entidad Empresas Públicas de Medellín (EPM) inició la construcción del megaproyecto Hidroituango. Esto ha motivado investigaciones que denuncian la implicación directa de esta empresa en los casos de despojo de tierras, lo cual ha imposibilitado el retorno y ha representado una lucha difícil y larga para la restitución de tierras. AMARÚ está integrada por mujeres que luchan por el reconocimiento de los daños que Hidroituango les ha ocasionado y han denunciado que impide la recuperación de los cuerpos de sus seres queridos que reposan bajo la represa. También abrazan la lucha por una soberanía alimentaria como transversalidad para el autosotenimiento, para la producción de semillas nativas y orgánicas. Así, han logrado ubicar y extender su acción en las subregiones de Oriente, Occidente, Bajo Cauca y Norte de Antioquia. Actualmente en estas regiones tienen presencia grupos armados que continúan amenazando los modos de vida de las comunidades, tales como la insurgencia del Ejército de Liberación Nacional, y grupos paramilitares post-desmovilización como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), Los Rastrojos, Héroes del Nordeste, La Nueva Generación y la Mano que Limpia, también bandas criminales como Los Pachelly.

Caracterización del colectivo

AMARÚ está integrada por mujeres mestizas jóvenes y adultas, en su mayoría de origen campesino. Entre sus labores están el cuidado doméstico, la agricultura, la pesca y el barequeo (minería tradicional en el río) de oro, actividades que se vieron afectadas con el desplazamiento. Los oficios textiles; la promoción de la soberanía alimentaria con la siembra de alimentos y el cuidado de las semillas; la denuncia y permanente frente a los impactos de la construcción de proyectos hidroeléctricos, hacen parte de sus apuestas. Por ejemplo, en una de sus movilizaciones realizaron un performance para visibilizar las diferentes cicatrices dejadas por la guerra y que hoy las atraviesa. El propósito de tejer su territorio, sus historias y sus consignas a través de lo textil, surge para denunciar las implicaciones de los proyecto hidroeléctricos. Reclaman justicia en la recuperación de los...

AMARÚ está integrada por mujeres mestizas jóvenes y adultas, en su mayoría de origen campesino. Entre sus labores están el cuidado doméstico, la agricultura, la pesca y el barequeo (minería tradicional en el río) de oro, actividades que se vieron afectadas con el desplazamiento. Los oficios textiles; la promoción de la soberanía alimentaria con la siembra de alimentos y el cuidado de las semillas; la denuncia y permanente frente a los impactos de la construcción de proyectos hidroeléctricos, hacen parte de sus apuestas. Por ejemplo, en una de sus movilizaciones realizaron un performance para visibilizar las diferentes cicatrices dejadas por la guerra y que hoy las atraviesa. El propósito de tejer su territorio, sus historias y sus consignas a través de lo textil, surge para denunciar las implicaciones de los proyecto hidroeléctricos. Reclaman justicia en la recuperación de los cuerpos que yacen bajo la represa y muchos otros daños de la guerra. Luchan por la pervivencia de las prácticas y modos de vida que las han unido a sus territorios. La unión de retazos, puntada tras puntada es una forma de aportar al sostenimiento económico al tiempo que narran sus realidades al mundo. Luchan y alzan sus voces frente a las secuelas de la guerra y denuncian impactos presentes y futuros del megaproyecto. La la unión entre mujeres, sus sentires y compartires plasmados a través del tejido, siguen haciendo frente al intento de silenciar sus voces y silenciar su realidad.

Documentos y enlaces asociados