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TEXTILES TESTIMONIALES

Bojayá es un municipio perteneciente al departamento del Chocó, ubicado en la región del Medio Atrato, entre el río Atrato al oriente y la serranía del Baudó al occidente. Se constituyó como municipio en 1960, pero fue poblado por indígenas y personas esclavizadas desde la época colonial. Cuenta con 20 poblados de comunidades negras rurales y 30 de indígenas, todos con propiedad colectiva sobre la tierra. El 53% de los suelos del municipio corresponden a reservas ambientales y zonas de protección. Las principales actividades económicas son la agricultura, la pesca y la explotación forestal. En los últimos años, la pesca se ha visto afectada por la contaminación a causa de las actividades mineras en la parte alta del río Atrato. Las continuas disputas por la apropiación y/o defensa de la cuenca del río Atrato y sus tierras ribereñas han sido una de las principales causas del conflicto armado en la región. Geográficamente Bojayá está ubicado en un punto estratégico que conecta la costa Pacífica, la costa Caribe y el interior del país, lo que ha propiciado desde la década de los noventa el enfrentamiento entre actores armados como guerrillas, paramilitares y fuerza pública por la apropiación y el uso del suelo. En su accionar estos grupos han generado a la población civil confinamientos, desplazamientos forzados, despojo y apropiación de tierras, desaparición de civiles, asesinatos selectivos y masacres. En la zona también se presenta una disputa por el comercio ilegal de armas y drogas. El 2 de mayo de 2002 ocurrió la Masacre de Bojayá, uno de los hechos que más ha afectado a la población no sólo por la muerte de más de 90 personas por causa de la explosión de un cilindro bomba en la iglesia donde el pueblo se refugiaba del enfrentamiento entre la guerrilla de las Farc-EP y los paramilitares, sino, por el desplazamiento, la reubicación del pueblo y los daños generados al tejido social que han implicado la transformación de la vida cotidiana en las dimensiones económicas, familiares y comunitarias. En medio de los ciclos de violencia y el reordenamiento de los actores armados, la comunidad también ha creado estrategias organizativas para decir no a la guerra y reclamar el respeto a la a vida en su región. Algunas de estas comprenden la constitución de los Consejos Comunitarios de comunidades negras, los Resguardos de las comunidades indígenas, la creación de Comunidades Eclesiales de Base y Comités comunales como el Comité por los Derechos de las Víctimas de Bojayá. Es en este contexto de tensión entre la guerra y la resistencia que se conforma el grupo Artesanías Guayacán como una propuesta de las mujeres bojayaseñas para hacer frente a las adversidades desde oficios como la panadería, la costura y el bordado. Su trabajo ha contribuido al cuidado emocional y espiritual, y a la recomposición de los lazos sociales; al mismo tiempo es un colectivo que ha posibilitado la solidaridad y autonomía económica de las mujeres.